domingo, julio 09, 2017

La Paradoja de Fermi (4/12): Las civilizaciones son raras

La tercera hipótesis que me parece verosímil para explicar la Paradoja de Fermi es la siguiente: las civilizaciones son raras.

¿De dónde puede venir semejante idea?

En mi anterior hipótesis hice una definición generosa de lo que para mí es vida inteligente. Siguiendo ese criterio, podemos decir en la Tierra (además de los humanos) los primates son inteligentes, ciertos cetáceos también lo son y algunos cefalópodos podrían entrar en esta categoría.

Mi definición de "civilización" es más estricta. Una civilización debe involucrar la creación de herramientas complejas y, sobre todo, la alteración del medio mediante construcciones, agricultura y/o ganadería. Obviamente (o no) eso necesita una estructura social compleja. Esto deja fuera de la categoría de "civilización" a algunas sociedades terrestres (no pretendo con esto ofender a nadie, como veremos más adelante).

¿Pero qué pasos son necesarios para pasar de vida inteligente a tener una civilización?

  • Debe tener suficiente inteligencia para hacerlo. Recuerde que el cerebro humano consume el 20% de la energía de nuestro cuerpo. Si la inteligencia debe aumentar más vale que sea por un motivo justificado.
  • Debe ser sociable. No todos los seres vivos lo son.
  • La anatomía del ser vivo debe permitirle:
    • Fabricar herramientas complejas. No sé cómo lo ve usted, pero yo veo difícil que un delfín pueda fabricar nada por muy inteligente y sociable que sea.
    • Articular un lenguaje complejo. Este punto no es nada obvio. Si nosotros hablamos es porque tenemos un aparato fonador adecuado. Pero nuestro aparato fonador tiene un serio inconveniente: nos atragantamos con facilidad. Como suele pasar en la evolución, una ventaja viene acompañada de un inconveniente. De hecho, los neandertales perdieron capacidades comunicativas respecto a sus antecesores (sí, perdieron, no ganaron).
  • El medio que lo rodea debe dar facilidades. Y aquí la naturaleza se nos puede girar en contra de múltiples formas:

    • En el medio acuático digamos que es complicado descubrir el fuego.
    • Domesticar el medio natural (agricultura y ganadería) no es tan fácil. Hay animales que no se pueden domesticar. Los africanos no domesticaron las cebras no porque fueran más tontos o más vagos que los blancos europeos sino porque las cebras no se pueden domesticar. Del mismo modo descubrir la agricultura no es tan fácil como parece. Algunas especies vegetales son muy fáciles de "domesticar"; otras, en cambio, no lo son. De ahí que el trigo se empezara a cultivar muy rápido mientras que al maíz le costara más. Nosotros, con toda nuestra tecnología, aún no hemos logrado cultivar bellotas.
    • Un medio desértico o ártico va a hacer muy difícil la invención de la agricultura o ganadería. De hecho, por si no se había dado usted cuenta, la agricultura se inventó poco después de que se retirara la última era glacial. O, lo que es lo mismo, nuestros antepasados se pasaron decenas de miles de años sin descubrir la agricultura. ¿Eran más tontos? Probablemente no, pero en la Era Glacial la concentración de CO2 era más baja y las precipitaciones mucho, mucho más bajas. Ambos factores jugaron en contra de nuestros antepasados.
    • Por supuesto, que no caiga ningún gran meteorito, que no haya ninguna gran erupción volcánica ni se produzca ningún gran cambio climático que arruine la precaria civilización. Hay quien afirma que la erupción del Toba hace 70.000 años estuvo a punto de aniquilar a toda la población humana en el planeta...
En resumen, no debemos dejarnos llevar y suponer que la aparición de una civilización es una consecuencia inevitable y lineal de tener una especie inteligente. La propia evolución de la especie humana dista mucho de haber sido fácil. Nos separamos de nuestros hermanos simiescos hace unos 8 millones de años pero hasta hace 2-3 millones de años no empezamos a adquirir la primera habilidad verdaderamente humana: la construcción de herramientas. Salimos de África e inventamos el fuego hace 1-2 millones de años (tampoco es que lleváramos prisa). Nuestra especie apareció hace 250.000 años, las pasó canutas por una erupción volcánica y las Eras Glaciales, y, pese a que no parecen haber sido más tontos que nosotros, no fue hasta después de la última Era Glacial que empezaron a desarrollar civilizaciones... Y no en todas partes, oye.

¿Podría ser que la galaxia estuviera llena de cavernícolas que no pudieran inventar la agricultura, o de delfines sin herramientas, o de lo-que-sea incapaces de articular sonidos más complejos que un "uoooooar"?

Etiquetas: ,