lunes, febrero 05, 2007

Cómo se hizo...

La Luz de las Tinieblas

BRAINSTORM

1999, poco antes de empezar una clase de Astronomía Extragaláctica. Estaba hablando con un compañero de clase, comentándole que me gustaba escribir. De toda la conversación sólo recuerdo que me preguntó cómo eran los alienígenas que solía describir. Mi respuesta fue “humanoides”, ante lo que contestó con un cierto desprecio.

En realidad no le faltaba razón. La evolución no tiene por qué hacer que los extraterrestres sean siempre humanoides. Así que me propuse enmendar el error. La primera acción fue cambiar la morfología de las especies que aparecían en Todos contra Zron, que siguieron siendo humanoides pero bastante menos…

La segunda acción tuvo repercusiones más amplias. Dándome cuenta del error, decidí plantear una novela en la que la premisa de partida sería que los alienígenas NO serían humanoides. Ya puestos a hacer algo exótico ¿por qué no cambiar la ambientación? Adiós planetas tipo Tierra, adiós planetas tipo Marte. Incluso mundos como Europa o Titán me parecieron poco originales. Había que buscar algo más exótico.

Lo encontré en el entorno de las estrellas en formación. Allí, en el disco en el que se están formando los planetas, se dan las condiciones para que exista vida.

Pero ¿por qué debería una novela ser realista? Ya puestos, busqué algo aún más exótico. Las estrellas en formación no son el único objeto alrededor del cual existe un disco de acrecimiento… También los hay en torno a algunos agujeros negros.

Vale, ya tenía el entorno. Ahora a buscar un argumento. Pensé en el entorno: el disco existe porque algún objeto (en este caso una estrella) pierde material, que forma un disco antes de ser engullido por el agujero negro. (Casi) toda novela necesita un problema que deba ser solucionado para que el lector se implique. OK ¿por qué no hacer que cada vez hubiera menos material en ese disco? Eso condenaría a la muerte a esa civilización. Por supuesto, eso no era suficiente. Había que encontrar una (posible) solución al problema. La encontré.

Tiempo total del proceso: un día. ¿Había novela? Aún no, la mayor parte de las novelas terminan aquí, abortadas a medio camino. Faltaba mucho por hacer...

Próximo post: Cómo se hizo... (II parte)